Participantes

Jennifer García Sentí

“Me encantaría ganar este concurso ya que en mi país (Cuba) hay muy pocas probabilidades de estudiar fotografía y que sea una carrera,por lo que quiero estudiarlo por mis propios medios.

A parte de que me fascina la fotografía,quiero vivir de eso y ser una gran fotógrafa.”

Jesús Eduardo Martínez Hernández

“Me gustaría obtener la beca por que me encanta la fotografía, comencé a tomar fotos como hobby como todos, pero después me llamó muchísimo la atención y empecé a tomar fotos mejores con el tiempo.”

Liz Andrea Navarrete Ruíz

“Esta foto fue tomada con mi celular hace un año en la cumbre del Iztaccihuatl (Enfrente está el Popocatépetl humeando; hacer cumbre ha sido de mis mayores retos) en ese entonces justo estudiaba con ustedes, con Juan y José. (por cuestiones personales sólo pude tomar el primer bimestre de fotografía)

Desde ese entonces subí esta foto a mi Instagram y ahorita le tomé captura de pantalla para poderla editar. (Algo que me arrepiento de no haber podido llevar es una cámara profesional para capturar increíbles paisajes) 

Soy creadora de contenido y siempre he usado mi celular. Me gustaría poder llevar mi profesión a otro nivel y poder vivir de la fotografía también entendiendo los formatos digitales, lentes, luz etc. Y de esta manera poder dar a conocer México y culturas de otros países también.

Estoy muy agradecida por toda la trayectoria que tienen ambos, me gustaría seguir aprendiendo sus grandes conocimientos, ser su alumna nuevamente. “

José de Jesús Aldana Montiel

“He tomado cursos básicos de fotografía, pero sé que me falta tanto teoría como práctica. Quisiera seguir aprendiendo sobre iluminación y edición y seguir practicando el encuadre y la composición. Esta foto fue tomada sin flash, solamente con la iluminación del teatro durante una presentación de danza aérea. en la ciudad de México”.

Oswaldo Chagoya

“Me encantaría poder ser parte de los ganadores de este concurso, la fotografía es una actividad que me ha llamado la atención desde hace mucho tiempo y por cuestiones personales o económicas no había podido dedicarle el recurso o el tiempo necesario para poder avanzar. Al día de hoy consideró que mi nivel de fotografía se a topado y me gustaría mucho poder aprender más, de la mano de ustedes”.

José de Jesús Aldana Montiel

“Les comparto una toma de la Avenida Reforma desde el Castillo de Chapultepec. La foto se ha convertido en mi afición desde hace unos cuatro años. con la pandemia la había abandonado un poco, pero este concurso me ha hecho desempolvar algunas tomas.

Me queda mucho por aprender, he tomado algunos cursos, pero estoy muy consciente de que me falta aprender, sobre todo acerca de iluminación y edición.  Si gano la beca trataré de aprender lo más posible para seguir mejorando.”

Ladisley Ortiz Guerra

Vivo en Cuba. Mediante este email me estoy postulando para participar en el concurso de fotografía para adquirir la beca de fotografía. Soy licenciada en lengua inglesa, graduada en 2011. Actualmente laboro en una agencia de viajes domésticos en Cuba, (Viajes Cubanacan). 
Comencé la fotografía como un hobby y ya es una pasión para mí. No tengo cursos de fotografía por lo que quiero adquirir conocimientos en este campo!
 

Pablo Eduardo Stanic

Desde hace varios años, he estado dedicando mi tiempo y esfuerzo a aprender fotografía de manera autodidacta. A lo largo de este tiempo, he explorado diferentes géneros, técnicas y estilos fotográficos, y he adquirido experiencia práctica a través de la experimentación y la práctica constante.

A pesar de mis esfuerzos y logros como autodidacta, siento que tengo deficiencias debido a la falta de instrucción formal en fotografía. Me he dado cuenta de que hay aspectos técnicos y teóricos que no he podido explorar en profundidad por mi cuenta. Además, me gustaría tener la oportunidad de recibir retroalimentación experta y guía de profesionales en el campo de la fotografía.

Una beca sería una oportunidad invaluable para mí, ya que me permitiría acceder a una educación formal en fotografía. Podría obtener una base sólida de conocimientos teóricos, aprender técnicas avanzadas y tener la oportunidad de trabajar con equipos y herramientas profesionales. Esto me ayudaría a perfeccionar mis habilidades y a comprender los fundamentos de la fotografía de una manera más completa.

Además, una beca me brindaría la oportunidad de conectarme con otros estudiantes y profesionales en el campo de la fotografía. Sería una oportunidad para formar redes, intercambiar ideas y aprender de personas con intereses similares.

En resumen, deseo obtener una beca para seguir mejorando y desarrollándome en fotografía porque reconozco la importancia de la instrucción formal y el acceso a recursos especializados. Creo que esta oportunidad me permitiría superar las deficiencias que tengo como autodidacta y avanzar hacia el próximo nivel en mi carrera como fotógrafo.


Georgina Ochoa Gasca

Me gusta ganar la beca para mejorar y/o reforzar mis conocimientos en fotografía.
La foto es de Lincoln City en Oregon, fue un amanecer sorpresivo con colores pastel que me encantaron.

Antonio Sánchez Mejía

Está es una historia que nos remonta al 2012, cuando cursaba el último año de prepa en la increíble Prepa seis de Coyoacán, hasta ese punto de mi vida fui un alumno ejemplar, responsable y con un gran potencial que todos mis compañeros y maestros veían, pero todo empezó a cambiar desde aquel momento en que hablé por primera vez con mi papá sobre lo que quería estudiar profesionalmente. 

 

Una noche le pedí que se sentara a escucharme, le hablé sobre mi familiaridad con el arte, recordamos juntos mi infancia y la cercanía que tuve con la pintura, la música y otros medios de expresión, me encargué de hacerle notar lo importante que era para mi y una vez que sentí tenerlo dónde quería por fin lo solté, le dije “papá, quiero estudiar teatro”.

 

Mi papá es un hombre de pocas palabras, no muy expresivo, pero si muy responsable, jamás me ha defraudado en la vida, él creció con muchas carencias, pues su padre murió cuando él era niño y tuvo que trabajar arduamente durante su infancia. 

Varios años más tarde comprendí que la historia de vida de mi papá tenía mucho que ver con lo que me dijo esa noche acerca de estudiar teatro, entendí que tenía miedo de lo que pudiera pasar conmigo, mi papá y el arte eran dos desconocidos y todo aquello que no se conoce da miedo. 

 

Él me sugirió estudiar otra carrera, una de esas que supuestamente tienen más futuro, esas que son de “provecho” y que te ayudan a ser “alguien”.

Un año después me encontraba cursando la carrera de ingeniería en telecomunicaciones en la facultad de ingeniería de la UNAM, con mucho entusiasmo, pero sin motivación, con el paso del tiempo dejé de ser el alumno con potencial y responsable que solía ser, pasaban los años y yo dejaba de ser alguien feliz, dejé de sentir mi existencia y solo sentía una depresión más grande que la misma facultad de ingeniería. 

 

Durante cinco años hice pocos amigos, apenas me alcanzó para llegar a séptimo semestre debiendo materias de cuarto y sexto, aunque mi tira de materias decía séptimo, mi historial académico decía que yo ya iba por el onceavo semestre cursado.

Con mil problemas, carencias económicas, un horario atascado de materias desde las siete de la mañana a las ocho de la noche, tristeza y soledad, un día así, sin más ni menos exploté, lloré, externé mi sentir y hablé con mis papás, le dije lo mal que me sentía y que necesitaba dejar esa carrera, para ese entonces yo ya pesaba casi 89 kilos, era muy gordo, me sentía feo, fracasado, solo y estúpido a mis 23 años.

Decidí dejar la carrera, me costó mucho trabajo alejarme de la facultad pues durante años fue lo único que conocí, la ingeniería iba a ser aquello que se supone me daría un techo, una familia y estabilidad. 

 

Me daba miedo el futuro, pero comencé trabajando en un call center dónde me pagaban cuatro mil pesos mensuales, que no me alcanzaban para mucho, pero si para lo básico, siempre estuvo presente el miedo a perder el estándar de vida que la facultad me brindaba, sin embargo, me rehusé a regresar.

Ahorré durante varios meses y me compré una máquina para tatuar con sus respectivos accesorios con la intención de iniciar un nuevo aprendizaje, un par de meses más tarde todo se acomodó para que pudiera trabajar en un estudio de tattoo como asistente y todo iba mejorando lentamente. 

Pero en algún momento después de varios meses dejé de trabajar en ese lugar (por temas económicos), no había mucho flujo de clientes y era difícil pagar sueldos para los dueños. Regresé a los call center y de nuevo volvió la incertidumbre con el futuro, los ingresos muy flacos y la cotidianidad de un trabajo intrascendente que parecía sería el medio en el que me desenvolvería por mucho tiempo más por la experiencia que ya estaba generando en el rubro de atención al cliente. 

 

Mientras más generas experiencia en un medio dónde no quieres estar, será más difícil salir, porque con el paso del tiempo eso se convertirá en lo que sabes hacer mejor o en lo único que sabes hacer.

 

Un día entre mi hartazgo y tristeza busqué la palabra “Arte” en Indeed y me salió una vacante en un estudio de arte como asistente de artista, pedían un book, lo cual no tenía y para empezar ni siquiera sabía lo que era, sin embargo, pensé que no perdía nada en preguntar y me dispuse a mandar mensaje al número que venía en la publicación, pero afortunadamente el número no existía en whatsapp ni para llamadas.

Entré nuevamente a la publicación y busqué el nombre del estudio de arte, los encontré en google y encontré otro teléfono de ese mismo estudio, llamé y les platiqué lo que sucedió, es decir, de mi interés en la vacante, de mi poco conocimiento funcional en arte, del teléfono inexistente y que los busqué por otro medio, me dijeron que les encantó mi actitud sobre la situación, que ellos necesitaban a alguien que buscara alternativas para resolver problemas y me citaron a una entrevista.

 

Me quedé con el trabajo de asistente de artista y durante dos años Yupica (Un artista y cineasta japonés) me ayudó a mejorar y perfeccionar muchos aspectos de mi, desde lo laboral hasta actitudes que solo me saboteaban, aprendí a estudiar por mi cuenta, aprendí a trabajar como un profesional, aprendí a ser siempre mejor, a observar, me volví un hombre con conocimientos, me volví un estudiante activo sin la necesidad de ir a la escuela, me convertí en lo que siempre quise ser y le tomé mucho amor a la pintura y a la fotografía, aprendí demasiado de Yupica.

 

Tiempo más tarde comencé a desarrollar mis propios proyectos de pintura, literatura y fotografía. Mi vida cambio mucho, porque pase de ser una persona triste y sin deseos de vivir a alguien con un proyecto de vida, con amor por lo que hace. 

 

Actualmente estudio fotografía por mi cuenta, diario estudio con libros que saco de la biblioteca Vasconcelos, contenido audiovisual como tutoriales, Está es una historia que nos remonta al 2012, cuando cursaba el último año de prepa en la increíble Prepa 6 de Coyoacán, hasta ese punto de mi vida fui un alumno ejemplar, responsable y con un gran potencial que todos mis compañeros y maestros veían pero todo empezó a cambiar desde aquel momento en que hablé por primera vez con mi papá sobre lo que quería estudiar profesionalmente. 

 

Una noche le pedí que se sentara a escucharme, le hablé sobre mi familiaridad con el arte, recordamos juntos mi infancia y la cercanía que tuve con la pintura, la música y otros medios de expresión, me encargué de hacerle notar lo importante que era para mi y una vez que sentí tenerlo donde quería por fin lo solté, le dije “Papá, quiero estudiar teatro”.

 

Mi papá es un hombre de pocas palabras, no muy expresivo pero si muy responsable, jamás me ha defraudado en la vida, él creció con muchas carencias pues su padre murió cuando él era niño y tuvo que trabajar arduamente durante su infancia. 

Varios años más tarde comprendí que la historia de vida de mi papá tenía mucho que ver con lo que me dijo esa noche acerca de estudiar teatro, entendí que tenía miedo de lo que pudiera pasar conmigo, mi papá y el arte eran dos desconocidos y todo aquello que no se conoce da miedo. 

 

Él me sugirió estudiar otra carrera, una de esas que supuestamente tienen más futuro, esas que son de “provecho” y que te ayudan a ser “alguien”.

Un año después me encontraba cursando la carrera de ingeniería en telecomunicaciones en la facultad de ingeniería de la UNAM, con mucho entusiasmo pero sin motivación, con el paso del tiempo dejé de ser el alumno con potencial y responsable que solía ser, pasaban los años y yo dejaba de ser alguien feliz, dejé de sentir mi existencia y solo sentía una depresión más grande que la misma facultad de ingeniería. 

 

Durante 5 años hice pocos amigos, apenas me alcanzó para llegar a séptimo semestre debiendo materias de cuarto y sexto, aunque mi tira de materias decía séptimo , mi historial académico decía que  yo ya iba por el onceavo semestre cursado.

Con mil problemas, carencias económicas, un horario atascado de materias desde las siete de la mañana a las ocho de la noche, tristeza y soledad, un día así, sin más ni menos exploté, lloré, externé mi sentir y hablé con mis papás, le dije lo mal que me sentía y que necesitaba dejar esa carrera, para ese entonces yo ya pesaba casi 89 kilos, era muy gordo, me sentía feo, fracasado, solo y estupido a mis 23 años.

Decidí dejar la carrera, me costó mucho trabajo alejarme de la facultad pues durante años fue lo único que conocí, la ingeniería iba a ser aquello que se supone me daría un techo, una familia y estabilidad. 

 

Me daba miedo el futuro pero comencé trabajando en un call center donde me pagaban cuatro mil pesos mensuales, que no me alcanzaban para mucho pero si para lo básico, siempre estuvo presente el miedo a perder el estándar de vida que la facultad me brindaba, sin embargo, me rehusé a regresar.

Ahorre durante varios meses y me compré una máquina para tatuar con sus respectivos accesorios con la intención de  iniciar un nuevo aprendizaje, un par de meses más tarde todo se acomodó para que pudiera trabajar en un estudio de tattoo como asistente y todo iba mejorando lentamente. 

Pero en algún momento después de varios meses dejé de trabajar en ese lugar por temas económicos, no había mucho flujo de clientes y era difícil pagar sueldos para los dueños. Regresé a los call center y de nuevo volvió la incertidumbre con el futuro, los ingresos muy flacos y la cotidianidad de un trabajo intrascendente que parecía sería el medio en el que me desenvolvería por mucho tiempo más por la experiencia que ya estaba generando en el rubro de atención al cliente. 

 

Mientras más generas experiencia en un medio donde no quieres estar, será más difícil salir porque con el paso del tiempo eso se convertirá en lo que sabes hacer mejor o en lo único que sabes hacer.

 

Un día entre mi hartazgo y tristeza busqué la palabra “Arte” en Indeed y me salió una vacante en un estudio de arte como asistente de artista, pedían un book, lo cual no tenía y para empezar ni siquiera sabía lo que era, sin embargo, pensé que no perdía nada en preguntar y me dispuse a mandar mensaje al número que venía en la publicación pero afortunadamente el número no existía en whatsapp ni para llamadas.

 

Entré nuevamente a la publicación y busqué el nombre del estudio de arte, los encontré en google y encontré otro teléfono de ese mismo estudio, llamé y les platiqué lo que sucedió, es decir, de mi interés en la vacante, de mi poco conocimiento funcional en arte, del teléfono inexistente y que los busqué por otro medio, me dijeron que les encantó mi actitud sobre la situación, que ellos necesitaban a alguien que buscara alternativas para resolver problemas y me citaron a una entrevista.

 

Me quedé con el trabajo de asistente de artista y durante dos años Yupica (Un artista y cineasta japonés) me ayudó a mejorar y perfeccionar muchos aspectos de mi, desde lo laboral hasta actitudes que solo me saboteaban, aprendi a estudiar por mi cuenta, aprendí a trabajar como un profesional, aprendí a ser siempre mejor, a observar, me volví un hombre con conocimientos, me volví un estudiante activo sin la necesidad de ir a la escuela, me convertí en lo que siempre quise ser y le tomé mucho amor a la pintura y a la fotografía, aprendí demasiado de Yupica.

 

Tiempo más tarde comencé a desarrollar mis propios proyectos de pintura, literatura y fotografía. Mi vida cambio mucho porque pase de ser una persona triste y sin deseos de vivir a alguien con un proyecto de vida, con amor por lo que hace. 

 

Actualmente estudio fotografía por mi cuenta, diario estudio con libros que sacó de la biblioteca Vasconcelos, contenido audiovisual como tutoriales, podcast, etc; practico mucho y hasta vendo sesiones fotográficas, mi novia y yo somos un gran equipo y hemos hecho realidad este sueño de hacer fotografía y generar dinero, pero yo quiero más conocimientos, la fotografía es eso que me mantiene despierto en la madrugada, es eso que nunca es suficiente, es eso que aunque esté cansado quiero seguir haciendo, es en mi vida todo eso que no era la ingeniería y me tomó más de 4 años encontrar por eso es que sé que merezco la beca, porque con todo ese proceso mental y trayecto recorrido sé que esto es lo que quiero hacer y lo estoy haciendo, quiero ser más profesional, quiero saber más y si me dan la beca les prometo que la aprovecharé al máximo.

Eduardo Torreblanca Galdamez

Me gustaría obtener una beca para Estudiar la Especialidad en Fotografía, la razón es muy simple: A los 67 años de edad, jubilado y con todo el tiempo del mundo para hacer lo que más me gusta, encuentro en esta Convocatoria, la oportunidad de lograrlo. Estudiar formalmente Fotografía, es la opción de interactuar con personas que tienen los mismos intereses, en una institución que tiene como principal objetivo “ayudar a las personas para que puedan desarrollar una carrera, haciendo lo que aman”. 

Alina Montserrat Acosta Bustamante

Antes que nada quiero comentarles que estoy emocionada por poder entrar a este concurso, llevo aproximadamente 3 años queriendo entrar a una escuela de fotografía, he tomado algunos diplomados muy básicos y a lo largo de estos años le he tomado una gran pasión a la fotografía. 

La razón por la cual no he podido tomar de lleno el estudio es porque a veces la situación económica no me es muy favorable y creo que una de las razones por las cuales merezco uno de los lugares de la beca es muy sencilla… simplemente porque quiero superarme en cuanto a conocimientos y ser una gran fotógrafa, se que me falta mucho, mucho, mucho camino por recorrer y que mejor que en una escuela como George Eastman, los he seguido por varios años e incluso he pedido muchas veces informes, pero como ya mencione no he logrado inscribirme. 

La fotografía de manera personal es algo que me llena muchísimo, me encanta la idea de salir a cualquier lugar y poder capturar los instantes fugaces, pero maravillosos que la vida nos muestra, estar en el momento adecuado e incluso correr con un poco de suerte para capturar algo maravilloso. De los tipos de fotografía que más me gusta sin duda son 𝐅𝐨𝐭𝐨𝐠𝐫𝐚𝐟𝐢𝐚 𝐝𝐨𝐜𝐮𝐦𝐞𝐧𝐭𝐚𝐥 ° 𝐅𝐨𝐭𝐨𝐩𝐞𝐫𝐢𝐨𝐝𝐢𝐬𝐦𝐨 ° 𝐅𝐨𝐠𝐫𝐚𝐟𝐢𝐚 𝐝𝐞 𝐫𝐞𝐭𝐫𝐚𝐭𝐨. 

Para finalizar me gustaría contarles un poco de la historia de esta fotografía. La tomé en la calle de “Alfarería” Tepito en CDMX. Cada primero de cada mes, los devotos realizan un rito y/o fiesta a la Santa muerte, los devotos, les dejan ofrendas, llegan arrodillados cargando sus imágenes y echando porras sobre toda la calle. Ahí asistimos por parte de un taller de “iniciación a la fotografía documental”  con un grupo de 5 personas y el ponente. La experiencia fue muy bonita, al principio sentía un poco de temor por la zona y las diferentes cosas que se dicen de Tepito, pero al llegar allií la gente de la colonia te recibe muy bien, durante el día conocí a varias personas y nos explicaron porque lo hacen cada mes y también escuchamos algunas historias de vida y el porque ellos creen en la santa muerte, lo que más me impresionó, es que mientras los devotos van pasando caminando o arrodillados avientan “tonayan” al suelo y también les avientan el humo de un puro en la cara, esto para purificarlos, incluso algunas parejas llevan a sus bebés recién nacidos y se acercan para que las distintas personas los purifiquen con el humo de sus puros. 

José Zavala Recillas

Siempre me ha gustado la fotografía, tomar expresiones o situaciones que traen buenos recuerdos a quien las mira, creo que la fotografía es un arte y por ello me gustaría desarrollarlo a tope, me gusta mucho el retrato, me gustaría la beca porque es una pasión para mi y me gustaría vivir de ella de una manera intensa y activa, pero siento que hacen falta bases a pesar de que me he nutrido de las fuentes tradicionales públicas en línea.

Eduardo Estrada Díaz

Desde pequeño siempre me he sentido atraído por la fotografía, tomando fotos con celulares o las fotos de navidad con pequeñas cámaras digitales. A medida que crecí la fotografía se convirtió en algo mucho más cercano cuando mi papá se compró una cámara réflex y no podía esperar a tener la mía. Cuando finalmente la tuve me acompañaba a cuanto lugar pudiera llevarla, capturando bellos momentos, experimentando con ella e incluso me ayudó a conseguir un pequeño trabajo ayudando en una clase de teatro a grabar un cortometraje.  

 Aprendí muy pronto el poder de la fotografía y que tenía una gran capacidad para contar historias, así que cuando finalmente llegó el momento de escoger qué quería estudiar sabía que quería algo dónde pudiera tener una cámara en mis manos. Decidí entonces estudiar cine y amé cada momento de mi carrera. Filmando cosas con mis amigos, dirigiendo o asistiendo fotografía, e incluso llegué a dirigir mi propio cortometraje. Siempre pusimos lo mejor de nosotros en cada trabajo. 

Además de mis experiencias en la escuela seguí empujando por saber más y experimentar con otras vertientes de la fotografía. Descubrí fotógrafos cuyo trabajo me impactó, como Nan Goldin y Todd Hido, y expandir mis horizontes con la fotografía análoga e instantánea. Hoy día me fascina tomar fotos con antiguas cámaras digitales, los resultados tienen una sensación característica y me gusta ver lo que era trabajar con ellas en su momento, y lo diferente que puede ser a las cámaras más modernas. 

Gracias a todo lo que he vivido la fotografía se ha convertido en una parte esencial de mi, incluso me siento extraño salir sin tener una pequeña cámara en mi bolsillo. Hoy día sigo en la búsqueda de poder dedicarme a algo donde tengo mi cámara en mano, y poder estudiar con esta beca me daría una gran oportunidad de acercarme aún más a ese sueño; sería una experiencia nutritiva para mi espíritu fotográfico, me acercaría más a saciar mi hambre de conocimiento, y estudiar rodeado de un talentoso claustro de maestros y compañeros que comparten mi pasión por la fotografía, me dotarían de una mejor oportunidad para lograr mis sueños. 

La foto que envío se titula: “La Juventud (Allar Viaja al Futuro)” la tomé durante una salida a Ciudad de México. Había visto al chico parado junto a la estatua y me pareció que había un contraste interesante con la estatua, apunté mi cámara, preparé mi cuadro, enfoque y disparé un par de veces, y lo capturé justo en ese momento donde emprendía su camino de nuevo. El título es en referencia a la estatua, “La Juventud” de André Allar, y su encuentro con quien podríamos describir como una encarnación más moderna de la juventud. 

Heber Vazquez Hernández

Me gustaría obtener la beca porque quiero explotar al máximo mi potencial en el mundo de la fotografía, nunca he tenido la oportunidad de tomar algún curso de fotografía y siento que si bien hay recursos en internet, me ayudaría muchísimo tener retroalimentacion de mis fotografías por parte de expertos, además de que quiero ampliar mi visión y conocimiento, siempre hay algo que se puede aprender tanto en temas, pero también de cada persona, entonces por eso quisiera tomar clases bien con un profesor para resolver mis dudas de forma correcta.

Adriana Hernández Rojas

Soy profesional en el área de la Mercadotecnia y Publicidad. La pasión por las artes visuales surgió desde mi adolescencia a partir del uso de una cámara análoga. Al transcurrir de los años por mi profesión y desempeño en el ámbito laboral tuve cierto acercamiento al tema fotográfico. Sin embargo, es hasta hace no más de 2 años (2021) qué tome la decisión de adentrarme de lleno al mundo de la fotografía profesional. En dicho año decido participar en el concurso de fotografía Lo hecho en México (México en una Imagen) gracias a las palabras de aliento de un estimado amigo y compañero de aventura. Quién me incita a dar ese paso y gracias a esa insistencia la fotografía qué presento ahora en esta convocatoria para ganar la beca resulta seleccionada en dicho concurso entre las mejores 50 fotografías del país, con mucho entusiasmo comparto esta imagen que considero representa una parte muy importante de mis raíces Oaxaqueñas.
Es aquí donde comienza una nueva aventura para profesionalizarme en esta área tomando cursos, asistiendo a conferencias, paseos fotográficos y mucho más. Con la finalidad de seguir descubriendo la pasión qué despierta en mi poder transmitir y compartir a través de imágenes todo lo que mis ojos y alma han logrado ver.

Irvin Israel Marin Torres

Me gustaría obtener esta beca de la escuela George Eastman porqué quiero especializarme en fotografía y diseño gráfico, ya que son 2 de las artes que más me apasionan y van mucho de la mano. 
Creo que la escuela George Eastman es una gran academia para poder aprender y subir de nivel mi trabajo fotográfico y también de diseño, lo mejor es que al terminar de estudiar con ellos mis estudios tendrán validez oficial ante la SEP. 
Creo que estudiando con ustedes tendré una mejor oportunidad laboral y así podré dedicarme 100% a la fotografía y el diseño. 

HECTOR ALMEIDA DEL CASTILLO

Durante la pandemia el arte de la fotografía me ayudó a no perder la paciencia durante mi jornada laboral como maestro de educación media superior, me gustaría mucho obtener la beca para estudiar fotografía y así poder contar las historias que se pueden transmitir por la lente de todas las personas a mí al rededor y enseñarles que el arte visual nos hace a todos perfectos.

Arturo Miranda

Espero ganar la beca como resultado de mi esfuerzo y ganas de seguir aprendiendo. En la mayor parte de mi carrera he sido un fotógrafo autodidacta. He investigado y realizado mi labor fotográfica basado en mi experiencia. El ir a prueba y error dentro de mi carrera ha sido importante para mí puesto que me ha motivado a corregir los errores que he encontrado dentro ellos. He estudiado fotografía en diversas escuelas, he tomado workshops con fotógrafos increíbles y he tenido la oportunidad de asistir a grandes fotógrafos a los cuales admiro. Todas esas experiencias me han llevado a tener una formación de lo que ahora soy como profesional, pero me falta algo. Realmente me gustaría tener una formación más integral de la que ya he tenido. Dicen que uno como profesional nunca deja de aprender. Aún teniendo la mucha o poca experiencia que tengo, estoy seguro que aún tengo mucho por aprender, grandes fotógrafos y maestros a los cuales conocer y por supuesto que sería un honor para mí estudiar en su institución. 
Para mi, aunque considero tengo una buena formación como profesional, me gustaría seguir aprendiendo. Seguramente habrá algunas cosas que corregir de mi trabajo fotográfico y habrá manera de potenciar lo que ya sé. 
De antemano agradezco la oportunidad para expresar y mostrar esta fotografía que realicé, la cual, aparte de ser una fotografía que me gusta, sé lo que hubo detrás de la misma para poder ser tomada pues representa algo más allá para mi que una simple foto.

José Alberto Galicia Galicia

Recuerdo que me apasionaba mucho retratar a mis amistades, familiares cuando era más pequeño. 
Durante mucho tiempo estuve estudiando por cuenta propia y también me estuve acercando a profesionales, pero Justo y correcto es que tenga más forma, que mejor que en una academia tan prestigiosa. 
Actualmente me gustaría incursionarme en el Mundo de fotografía editorial.

David Antonio Colorado Ruiz

Desde que tengo memoria me han cautivado las escenas cotidianas que, justo por cotidianas, suelen pasar inadvertidas. Hay algo oculto en ellas que me incita a contemplarlas, algo que he nombrado «la poesía de lo cotidiano». Estas escenas desbordan mis emociones acercándome a experimentar lo sublime que solo puede conocerse cuando se está ante los abismos más profundos del océano llamado Arte. Es así que he entendido, en este punto de mi vida, que si tiene un propósito mi existencia no puede ser otro que el de compartir estas emociones con el resto del mundo. Y para ello he escogido (¿o ella me escogió a mí?) la fotografía como medio de expresión artística para conseguirlo. O al menos para intentarlo hasta sus últimas consecuencias. 
 
He pasado casi toda mi vida dando tumbos, sin embargo, ahora que he encontrado mi propósito en la vida no pienso desistir por ningún motivo. Por supuesto, ello implica mucho esfuerzo y trabajo ya que la fotografía, como los poetas con el lenguaje, exige el dominio de la técnica para que el artista sea capaz de poder expresar con claridad y contundencia sus mensajes. Este es, en resumen, mi motivación. Entiendo que su escuela es una de las más prestigiosas en la materia, y es por ello que no puedo perderme esta inigualable oportunidad.
 
Para finalizar, quisiera agradecerles la oportunidad porque, independientemente del resultado, esta ha sido una ocasión para preguntarme a mí mismo lo que antes he contado. Así que gracias por hacer este concurso. 
 
Sin más, dejo la fotografía  «Nubosidad Variable» (en referencia a la novela homónima, de la escritora Carmen Martín Gaite).

Rocio Martinez Saldaña

Me gustaria obtener la beca, porque quiero aprender de una manera formal y profesional todo lo relacionado a la fotografía, me agrada mucho que tiene reconocimiento por la SEP, el conocimiento que tengo es mínimo y es por eso que quiero aprender profesionalmente y me encantaría dedicarme a esto. 

MIGUEL ANGEL VAZQUEZ GARZA

Tengo 43 años, originario de Río Bravo, Tamaulipas. Actualmente radico en la CDMX. 
Me gustaría aprender a tomar fotografía ya que desde hace años me gusta captar momentos y sensaciones o situaciones cotidianas. Nunca lo he hecho profesional, porque no tengo las bases para hacerlo, pero creo que nunca es tarde para aprender y me gustaría estar con ustedes para que me guÍen en este mundo fascinante de la fotografía. 
Solicito beca porque ando corto de dinero y vivir en CDMX es mucho más costoso que provincia y pues la verdad si necesito ajustarme a mis ingresos.

Ricardo Antonio Ramos López

Quiero ganar la beca para poder estudiar fotografía de una manera académica ya que no había tenido la oportunidad de hacerlo, he realizado cursos y talleres de fotografía, pero quiero una carrera que me permita ampliar mis conocimientos y desarrollarme profesionalmente, quiero aprender de todas las áreas de la fotografía como es de producto o editorial, pienso que estudiando en su escuela puedo conseguir esas metas y es por éste motivo es que estoy participando.
 

Daniela Gutiérrez Almaguer

Desde que entré a la universidad sabía que quería dedicarme a algo que tuviera que ver con el mundo del cine, fotografía o televisión, pero a mis 18 años aún no estaba segura. Pasó el tiempo y mientras más avanzaba mi licenciatura (Ciencias de la Comunicación) se volvió más clara mi inclinación hacia la foto fija. 

Me encantaba tomar fotografías en la calle, parques, museos, en la escuela y hasta en mi casa. Quería aprender mucho sobre ella, tristemente mi facultad no fue la mejor escuela para eso, acabé mi carrera y me topé con un mundo laboral bastante competitivo y mi realidad era que me faltaban conocimientos, herramientas y experiencia, pero nunca se me fueron las ganas de aprender profesionalmente la fotografía. 

Me metí a ciertos cursos, pero ahora a mis 24 años tengo la oportunidad de meterme a esta especialidad, la cual me encantó desde que vi el plan de estudios y estoy motivada y emocionada por ganar la beca y poder estudiar en George Eastman para por fin nutrirme totalmente de conocimientos fotográficos

 

Carlos Rodríguez

A los doce años tuve mi primer cámara, era una 110 analógica Kodak casi desechable, con ella comencé a experimentar casi como un juego. Descubrí la más grande de mis pasiones en la vida pues la fotografía se convirtió en mi estilo de vida, tengo 33 años haciendo foto y he recorrido este camino casi de manera autodidacta. Mi interés ha cambiado y hoy lo que más me apasiona es la foto de naturaleza, paisaje y documental pues hay muchas historias que contar con imágenes. Aunque he tomado algunos cursos la oportunidad de estudiar de manera formal me entusiasma pues siempre hay algo que aprender y mejorar. Espero aprovechar la beca al máximo y dedicarme de tiempo completo a la fotografía. 

Isaac Coca Pérez

Tengo 32 años, soy egresado de la carrera en Diseño de Interiores. Radico en una de las primeras colonias establecidas en la Ciudad de México, es la que hoy se conoce como San Rafael. En sus inicios, se conocía como la colonia de los Arquitectos, pues se dice, fue planeada para que ahí vivieran los estudiantes de arquitectura de la Academia de San Carlos. Fue una gran colonia Porfiriana. 
 
Mi gusto por la fotografía es fascinante, tengo una Nikon D3100, que solo ocupe un semestre en la universidad. Cuando termine mi carrera en diseño de interiores, me entere que existía la escuela de fotografía George Eastman y me interese demasiado, pero tenía que encontrar mi primer trabajo para pagar las clases de fotografía y de momento, nos cambio la vida en el 2019 (covid). Me gustaría ganar la beca, para desempolvar mi cámara, armar mi kit fotográfico para retratar lo que mis ojos ven. Me gusta mucho México amo mi país  y me gusta retratar arquitectura, interiorismo, exconventos, ruinas (el México que se fue) momentos que nos identifican como país. 
 

Frederik Palmer

La razón por la cual me gustaría  poder ser becado es porque me apasiona la fotografía, esta imágen es análoga, cuando empece a aprender  fue en formato 35 mm y  justo que ya empezaba a ir todo bien nos alcanzo la tecnología, y todo cambio, y me gustará aprender mejores técnicas en cámara digital y aprender todas las características que tienen la cámara digital.

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